Para recaudar, el gobierno recurre al cobro de los impuestos. Uno de ellos es el IRPF, que deben declarar todas las personas que perciban algún tipo de renta por sus actividades laborales. Pero, ¿Qué es exactamente el IRPF y qué aspectos hay que tener en cuenta en el momento de declararlo?
¿Qué es el IRPF?
Se llama IRPF al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. En España, los ingresos que percibe una persona deben ser declarados. En base a esta declaración se establece, un porcentaje de IRPF que se aplica sobre las ganancias obtenidas. Esa cantidad final a abonar será el impuesto del IRPF para cada persona.
Tipos de IRPF en los que pueden tributar los autónomos
La estimación directa normal
* Los autónomos que facturen más de 600.000 euros.
* Los autónomos que hayan renunciado a otros tipos de estimación (simplificada u objetiva) presentando el modelo 036/037 antes del 31 diciembre del año fiscal.
La estimación directa simplificada
* Si facturamos menos de 600.000 euros.
* Si no tenemos otra actividad en estimación directa normal.
La estimación objetiva (Módulos)
* No facturar más de 150.000€.
* No tener otra actividad en estimación directa.
Presentar la declaración del IRPF
Es importante que tengas en cuenta que si más del 70% de las facturas que has generado llevan retenciones no estás obligado a presentar la declaración trimestral del IRPF. Es muy recomendable que al término del año fiscal solicites a tus clientes los certificados de las retenciones declaradas. Así tendrás la certeza de que presentarás las correspondientes.
También, debes tener en cuenta los gastos que puedes deducir de acuerdo a los criterios de Hacienda. Se consideran deducibles los gastos vinculados directamente a la actividad económica que se realiza. Por supuesto, tener dichos gastos justificados con su correspondiente factura.
Conclusión
A la hora de tributar, un autónomo tiene que saber:
- Hay tres tipos de retención IRPF para autónomos: estimación directa, estimación directa simplificada y estimación objetiva (módulos).
- Dependiendo de la actividad y de las circunstancias del negocio el autónomo puede estar obligado a retenerlo por uno de estos sistemas o elegir entre uno de ellos.
- Los modelos a presentar para la retención son el 130 y el 131.
- Los autónomos profesionales deben retener en las facturas, y si más del 70% de sus facturas llevan retención no están obligados a presentar el 130.
- El IRPF se liquida a Hacienda realmente en la Declaración de la Renta, teniendo en cuenta las retenciones ingresadas.