El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha puesto sobre la mesa la nueva propuesta de cotización del régimen de autónomos, lo que se traduciría en cambios en las cuotas a partir del 2023. Desde nuestro punto de vista, supone un cambio de mucho calado y tendrá un gran impacto en el futuro. Intentaremos evaluar los pros y contras de esta nueva propuesta y que cada uno saque sus propias conclusiones.
En principio, esta nueva propuesta sale a la calle con mucha polémica porqué da la sensación de querer cuadrar las cuentas de la Seguridad Social. Evidentemente, vemos bien que se actualicen las cuotas y sea de manera progresiva, pero claro, no de una manera excesiva o abusiva.
El Gobierno dice que está más cerca de lo que parece de alcanzar un acuerdo con los trabajadores autónomos para que empiecen a cotizar por sus ingresos reales.
La propuesta del Gobierno se resume, en que de los 294 euros actuales de cuota fija mínima se pasará a un sistema progresivo de 13 tramos en función de los ingresos, que se implantará a lo largo de 9 años, de manera que en 2031 la cuota de autónomos podrá variar entre 184 y 1.267 euros.
Ponemos la tabla de cómo quedarán las cotizaciones en función del volumen de ingresos. La propuesta para 2023 reduciría las cuotas de los que ganan menos de 1.700 euros (el nivel de ingresos que divide la tabla en dos) respecto al planteamiento inicial que trasladó el Ministerio a los agentes sociales en enero de este año, si bien elevaría considerablemente las de los que ingresan cantidades mensuales por encima de ese nivel. Concretamente, el planteamiento inicial de Escrivá para el próximo año era que los autónomos que ganan más de 1.126 euros pagaran todos lo mismo: 352 euros. Ahora, a partir de los 1.700 euros de rendimientos se están planteando cuotas muy superiores y diferenciadas, de entre 540 y 600 euros mensuales. Es decir, se elevaría la cuota máxima que se ofreció en los primeros compases de las negociaciones hasta un 70%. Según cálculos elaborados de quedar en términos similares el sistema que se está negociando, algo más de dos millones de autónomos saldrían beneficiados de la reforma. Al menos, en 2023, cuando ahorrarían dinero respecto a lo que están pagando de cuota de autónomos en la actualidad.
A Favor De La Reforma De La Cuota De Autónomos.
Un sistema progresivo es algo justo: quién más gana, más paga. Igual que con el IRPF o la seguridad social de los trabajadores por cuenta ajena. Esto no lo discute nadie y además, hace años que se viene pidiendo adecuar la cuota de autónomos a los ingresos reales. La cuota fija mínima es un sistema anticuado e injusto. No tiene sentido que pague la misma cuota un autónomo que gana 600 € que uno que gana 10.000 €.
Mejorar la protección social de los autónomos.
La pensión media de los autónomos es el 59,5% de la que reciben los trabajadores del régimen general y también las prestaciones por baja por enfermedad son mucho menores. Y eso es así porque el 85% de los autónomos cotiza por la base mínima. Y aunque existe la opción de cotizar más, muy pocos lo hacen. Así que una subida parece razonable.
Reducción de la cuota para los que menos ganan.
Según el Gobierno, dos terceras partes de los autónomos se verán beneficiados. En la práctica serán los que ganen 900 euros o menos.
En Contra De La Reforma De La Cuota De Autónomos.
La realidad del autónomo es muy diferente al trabajador por cuenta ajena. La propuesta no valora el «plus extra» que los autónomos suponemos para la economía como dinamizadores de la actividad y el empleo.
Desincentiva el emprendimiento y el autoempleo, al perder la flexibilidad de elegir cómo ahorrar.
Ya que acaba con una de las pocas ventajas que tiene ser autónomo, la flexibilidad de elegir entre tener más ingresos a corto plazo o más pensiones y prestaciones.
Deja en fuera de juego a los mayores de 45.
Lo tienen mucho más difícil para encontrar una alternativa a ser autónomo, bien en forma de trabajo por cuenta ajena o consiguiendo un empleo público.
Los autónomos lo tendrán más difícil para contratar.
Al tener mayores costes el autónomo, les será más difícil contratar trabajadores.
Los autónomos tendrán que subir mucho sus precios para mantener su poder adquisitivo
Y esto no será fácil ni posible para muchos de ellos, ya que sus clientes no lo soportarán. Y por contra, los que si puedan subir precios, impulsarán a la inflación.
Incentivará la economía sumergida
Entre los que más ganan, porque tratarán de contener ingresos para no saltar de tramo. Y entre los que menos ganan, porque la cuota sigue siendo lo suficientemente alta como para que la economía sumergida se mantenga.
Insuficiente y tardía rebaja para los que ganan poco.
Las reducciones son menores a lo esperado. Si ganas por ejemplo 700 euros seguirás teniendo que pagar 244,80 euros, una cantidad inviable para que merezca la pena ser autónomo.
Y si ganas menos de 600 euros, en 2027 seguirías teniendo que pagar 232,6 € y en 2031, 183,6 €. Eso solo es viable si tienes otro trabajo.
Elevadísima subida para los que más ganan
En este tramo el impacto es todavía mayor, un autónomo que gane 4.000 €/mes tendrá que pagar 474 € de cuota en 2027 y luego se le disparará la cuota hasta 1.123 € en 2031.
ACTUALIZADO
Ya han salido las nuevas cuotas definitivas. Puedes infórmate aqui.